Andamio, agrupación de izquierda independiente que tuvo como territorio de acción, durante más de 10 años, la Universidad Pública, creció hasta romper con el techo y las paredes de un espacio que siempre pensamos como un lugar mucho más amplio, porque así debía serlo. Cuando nos dijeron “no le pidan peras al olmo”, reemplazamos la política de lo posible, por una que busca desde abajo eso que desde arriba se pretende imponer como irrealizable.
Emprendemos Muchas Nueces como nuestra pequeña batalla contra el inmovilismo que, hoy, el gobierno de la UNL fomenta entre quienes todavía podemos acceder a ella (más aun, en la configuración actual del gobierno santafesino, en la que el aparato Radical se extiende desde los centros de estudiantes hasta el más alto funcionario de la municipalidad).
Apostamos a que el conocimiento se construya superando el vallado simbólico (y tangible) que levanta frente sí la Universidad. Buscamos, desde nuestro lugar, romper con la estratificación y jerarquización, achicar brechas, acabar con el silenciamiento. Compartir producciones creadas en diferentes territorios y comunidades. Comunicarnos, ni más ni menos.
Emprendemos Muchas Nueces como nuestra pequeña batalla contra el inmovilismo que, hoy, el gobierno de la UNL fomenta entre quienes todavía podemos acceder a ella (más aun, en la configuración actual del gobierno santafesino, en la que el aparato Radical se extiende desde los centros de estudiantes hasta el más alto funcionario de la municipalidad).
Apostamos a que el conocimiento se construya superando el vallado simbólico (y tangible) que levanta frente sí la Universidad. Buscamos, desde nuestro lugar, romper con la estratificación y jerarquización, achicar brechas, acabar con el silenciamiento. Compartir producciones creadas en diferentes territorios y comunidades. Comunicarnos, ni más ni menos.